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EL MIEDO

  Mujer Nervioso Foto de archivo
                                                                          
 
 
El miedo es una emoción que se caracteriza por un sentimiento por lo general desagradable, ante un peligro real o imaginario que se espera en el futuro. Cuando se siente miedo se esta anticipando a algo que se cree puede suceder.
 
El miedo es uno de los sentimientos más primitivos ya que se puede experimentar desde las primeras etapas de la vida. En el miedo hay fantasías negativas o catastróficas, aprendizajes negativos y asuntos inconclusos. Algunas personas ven el miedo como un sentimiento negativo, mas el miedo tiene dos partes; una que permite actualizarse, ser congruente, revisar opciones y otro parte que traspasa ese limite y que ya no deja avanzar, que paraliza.
 
Es aquí en donde empiezan las fantasías y los pensamientos hacia el futuro de manera catastrófica, agrandando algunas situaciones que pueden ocurrir en el futuro y que no permiten avanzar o arriesgarse. Una dificultad con el miedo es cuando se vuelve un estilo de vida, y muchas de las veces la persona se dedica mas a prevenir que a vivir, el miedo como ocupa gran parte de los pensamientos y provoca reacciones físicas también no deja mucho espacio para la alegría y para el placer.
 
Un estilo de vida basado en el miedo causara dificultades en la autoestima, la seguridad, el éxito, en el acercamiento a otras personas, ansiedad, timidez y soledad, provoca un estado que lleva a la persona que lo siente a vivirse limitado en pensamiento y en acción.
 
Vivirse con miedo no necesariamente es vivirse aterrado, ya que hay varios grados de miedo y la persona lo vive algunas de las veces como algo natural, por ejemplo:
 
Vivirse previniendo situaciones del futuro: “Y si…..”,
Aislarse y vivirse sin relaciones por no querer ser dañado.
Vivirse desconfiado o vigilando que no se aprovechen de ti.
Evitando la intimidad con otras personas.
No arriesgarse a hacer cosas por la posibilidad de ser rechazado.
Intentar arreglar las cosas indirectamente sin afrontar las situaciones.
Intentando controlar todo lo que se pueda, sobre todo situaciones con la pareja.
Dudas muy fuertes e indecisión.
Comportándose de manera agresiva ante situaciones que se perciben como un ataque.
 
El miedo se puede convertir en un enemigo, ante situaciones reales o imaginarias, ya sean del pasado, presente o futuro llevando a quien lo padece a vivirse con ansiedad y muy limitado en sus acciones. El miedo también puede convertirse en un buen aliado, se puede convertir en una fuerza poderosa si se puede descubrir el mensaje que nos lleva a enfrentar una situación, ya sea creando estrategias, actualizándose o generando responsabilidades ante determinadas situaciones.
 
Sentir miedo genera sensaciones desagradables, mas es necesario reconocer que es una señal de que estamos vivos y que hay algo que tenemos que solucionar. Los miedos se alimentan de las fantasías y pensamientos catastróficos o negativos, y a medida de que aumentan o crecen se vuelve cierta la frase de “el miedo te paraliza”, es decir ya no te permite avanzar ni ver opciones, no permite tomar decisiones y si se toman se hace de una manera precipitada y forzada.
 
Hay miedos existenciales como: A la muerte, la locura, la enfermedad y la soledad.
 
Hay otros miedos que aparecen en diferentes etapas de la vida:
 
A la Intimidad
A exponerse o hablar en público.
Al fracaso
Al dolor
A la separación
A la pobreza
A la violencia física
A los cambios
A la aceptación
Al éxito
Al rechazo
A las responsabilidades
A hacer el ridículo
 
Existen muchos miedos mas, cada quien sabe a que le tiene miedo y como le ha afectado en su vida diaria.
 
                                                                            
Asustado Foto de archivo
 
 
RECOMENDACIONES
 
Reflexión sobre las cosas que nos dan miedo, definir si son por situaciones que ya se vivieron en el pasado y creemos que nos pueden volver a suceder.
 
Reflexión sobre si algunas cosas se están repitiendo en el presente que ya vivimos y despiertan el miedo de que algo que nos afecto de alguna manera pueda volver a suceder.
 
Reflexionar si son pensamientos o imágenes del futuro que no han sucedido pero nos llevan a evitar una situación que creemos puede volver a sucedernos y lo mejor es no arriesgarse.
 
Reconocer si ya se volvió un estilo de vida y nos la pasamos evitando o previniendo situaciones que no han sucedido, es decir pensar de nuevo que algo parecido suceda en el futuro no limita y nos puede llenar de ansiedad.
 
Analizar cual es la parte que permite que el miedo se convierta en un aliado para mejorar, actualizarnos, ser congruentes, crear estrategias, etc. que permitan una mejor toma de decisiones.
 
Analizar donde esta el limite entre lo anterior y donde ya no deja avanzar.
 
Darse cuenta si esos miedos se deben a situaciones del pasado como asuntos inconclusos y aun quedan abiertos y nos llevan a actuar en situaciones nuevas de maneras que no funcionan. La evitación es un aprendizaje que pudo haber quedado y entonces a cualquier situación que se parezca un poco se evita.
 
Asistir con especialistas como psicólogos, psicoterapeutas o psiquiatras para revisar cuales son las mejores opciones de tratamiento.
 
 
 
 
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